De vuelta de vacaciones y ya de nuevo en tierras Madrileñas, me gustaría tratar un tema que cada día es mas frecuente oirlo por nuestras orillas, y es el tráfico de peces.
 ¿Dónde ha quedado la esencia del carpfishing?¿La filosofía carpera? Captura y suelta si, pero, donde esta el respeto hacia el pez? si yo fuera carpa, ami no me gustaría que me cambiaran de lugar pudiendo ver asta la muerte, captura RESPETA y suelta, ese tendría que ser el lema de nuestra modalidad.
¿Dónde ha quedado la esencia del carpfishing?¿La filosofía carpera? Captura y suelta si, pero, donde esta el respeto hacia el pez? si yo fuera carpa, ami no me gustaría que me cambiaran de lugar pudiendo ver asta la muerte, captura RESPETA y suelta, ese tendría que ser el lema de nuestra modalidad.
 Desde mi punto de vista, cada escenario de pesca, cada pantano, cada orilla, es diferente unos de otros y cada uno tiene su aquel, muchos de ellos especiales debido a su dificultad donde el conseguir un solo pez en días, semanas, puede ser un verdadero reto y una gran satisfacción para el pescador, aunque la captura no sea un pez de récord.
Desde mi punto de vista, cada escenario de pesca, cada pantano, cada orilla, es diferente unos de otros y cada uno tiene su aquel, muchos de ellos especiales debido a su dificultad donde el conseguir un solo pez en días, semanas, puede ser un verdadero reto y una gran satisfacción para el pescador, aunque la captura no sea un pez de récord.Estoy harto de escuchar como personas repueblan distintas charcas de Madrid (imagino que este problema estará presente también fuera de Madrid) con peces morralleros y fáciles de capturar de pantanos como Valma, Cerro..en ocasiones peces con mala genética e incluso con deformidades.
Esto es una crítica desde mi punto de vista, no queriendo ofender a nadie, se que muchos lugares son lo que son gracias a las repoblaciones de carpas, pero muchosde otros no, porfavor mantengamos su biodibersidad que conservan durante años tengamos dos dedos de frente porque creo que esto se va un poco de las manos.
David López, LOLO
 

